Marina Koppel una colombiana de 39 años fue encontrada muerta por su esposo en un apartamento de Marylebone-Inglaterra, donde ella trabajaba como masajista y trabajadora sexual. Los hechos que ocurriendo en el año de 1994 fueron escalofriantes ya que la víctima fue apuñalada más de 140 veces.
El principal sospechoso fue Sandip Patel, los investigadores lo acusaron de asesinato luego de haber tenido una coincidencia de su pie con una huella de sangre dejada en un zócalo de la habitación donde la víctima fue atacada, en ese entonces Patel tenía tan solo 21 años. Sus huellas fueron encontradas también en unas bolsas de compras que estaban en la escena del crimen, pero fue descartado en ese momento pues el padre de Patel tenia una tienda a pocas cuadras de la víctima y esto suponía que tal vez el contacto se dio anterior al asesinato.
Años después en el 2008, investigadores encontraron un cabello en un anillo que Marina estaba usando en el momento de su muerte, el cabello no correspondía a Marina pero en ese momento la tecnología de ADN no era suficiente para obtener el perfil genético, sin embargo el cabello fue preservado hasta 2022, cuando fue examinado nuevamente y coincidió con el ADN de Patel.
Casi 30 años después de haber sido asesinada la Señora Marina Koppel, el trabajo investigativo soportado en las pruebas de ADN, logró aportar a las autoridades herramientas para esclarecer este caso y encontrar el culpable.
Patel, quién en el momento del juicio en 2022 ya contaba con 51 años, fue sentenciado a cadena perpetua con una pena mínima de 19 años, aplicando las directrices vigentes cuando se produjo el asesinato en 1994.
El Reino Unido es uno de los países que cuenta desde 1995 con una amplia ley de base de datos que permite cruzar información entre el perfil genético de los investigados y escenas de crimen.
Los países que cuentan con bases de datos de ADN establecidas, se resuelven periódicamente delitos ocurridos hace décadas, ya sea encontrar al perpetrador o identificar un error judicial.
Al perfilar genéticamente a los delincuentes en el momento de su arresto, acusación o condena, muchas naciones han desarrollado grandes bases de datos de ADN que luego se comparan constantemente con muestras genéticas de las escenas del crimen antiguas y nuevas.
Una vez más los avances en las técnicas de investigación científica y la tecnología del ADN ayudan a la búsqueda de la verdad para las victimas y soportan con evidencia judicial la relevancia del proyecto Justicia Forense: ADN Latinoamérica.
Sadip Patel, foto de La Policía Metropolitana
Una bolsa de plástico marrón en la cocina tenía las huellas dactilares de Patel. Foto: Policía Metropolitana